Observar, sostener, abrazar…
DE OCUPAR NUEVOS ESPACIOS Y HABITARLOS COMO EN CASA…
Hace unos días charlando con las guías acerca del impacto emocional que tiene sobre l@s niños y sus familias el proceso de adaptación, y todo aquello que se requiere de nosotras para que, desde nuestra presencia y acompañamiento logremos construir vínculos respetuosos y con un apego seguro, es que nos reafirmamos en cada una de nuestras convicciones.
Sabemos de la ansiedad que genera esta “primera separación del nido” y que, en menor o mayor medida, repercute en cada niño y niña, tomando distintas formas y expresándose de diferentes maneras. Por eso, desde nuestro lugar de docentes, guías y mujeres que cuidamos y velamos por el bienestar de las infancias, les queremos compartir algunos tips que consideramos importantes para transitar este proceso desde lugares sanos y respetuosos:
• Evitamos decirle al niñ@ una cosa y luego hacer otra (como por ejemplo, contarle que vamos al baño pero en realidad es que nos retiramos del espacio); como también es mejor no escabullirse para poder irnos, sino que anticipamos nuestra partida y lo hacemos de manera paulatina.
• Siempre es mejor permanecer en la periferia, reduciendo el estímulo sonoro y dejándole el rol protagónico al niñ@ en su espacio de juego y exploración.
• Compartir con otras familias cómo nos vamos sintiendo es de gran ayuda porque podemos intercambiar experiencias y empatizar con quienes están atravesando lo mismo que nosotr@s.
